Desde que el virus informático Wanna Cry entró en nuestras vidas (sobre todo en la de Telefónica) hace unas semanas, la seguridad en Internet se ha convertido en un tema de actualidad y de gran preocupación por los usuarios.
Los correos electrónicos que recibimos cada día en nuestra bandeja de entrada del mail laboral o personal, puede ser una vía perfecta para que estos virus infecciosos accedan a nuestro equipo, por ello, y dado que las cifras son cada vez más elevadas, hay que tomar ciertas precauciones que nos ayuden a evitar la entrada de virus en nuestros ordenadores.
Una de las principales razones por las que esto ocurre es la baja protección ante el phishing (sites falsos que roban datos) por parte de los usuarios de correo electrónico, por esta razón, a continuación os damos unos consejos que os ayudarán a reconocer de forma rápida aquellos emails que sean perjudiciales para nuestros equipos.
¿Conoces al emisor del mensaje?
Una de las señales que más nos puede hacer desconfiar de un correo electrónico es el remitente del mensaje, si este no es conocido, por norma general genera desconfianza.
Lo que ocurre muchas veces, es que el virus accede a la lista para se envíe el mail infectado a todos los contactos, en este caso, tenemos que poner especial interés en el asunto o en el cuerpo del mensaje, ya que, si conocemos a la persona sabremos si el correo recibido tiene sentido en base a la relación o por el contrario, carece de lógica.
Otro de los problemas que nos podemos encontrar en que el virus adquiera el nombre de empresas grandes para enviar el mensaje, en este caso, tenemos que poner especial interés a la información que nos solicita, ya que, por norma general las empresas no suelen solicitarte datos personales ni contraseñas a través de correo. Siempre que se reciba un correo donde se pida dicha información, es conveniente ponernos en contacto con la empresa para asegurarnos.
¿Cuál es la apariencia del correo?
Aunque la técnica va mejorando con el paso del tiempo, si hay algo que caracteriza los ciberataques es la pésima redacción del mismo. Utilizando términos muy básico y un trato demasiado impersonal.
Asunto sospechoso
Además de lo ya mencionado, otra cuestión que hace despertar las alarmas ante un correo con virus, es el asunto, éste normalmente tiene un toque urgente y solicita una acción por parte del usuario.
Revisar la extensión de los archivos adjuntos
Gran parte de los correos electrónicos peligrosos tienen ficheros adjuntos que también lo son, lo cuales no conviene descargar porque pueden hacer mucho daño a nuestro equipo y a la información que en él guardamos, estos ficheros tienen una extensión del tipo: .exe, .com o .bat, por elle, debemos tener especial cuidado con los archivos adjuntos que presenten estas características.
Enlaces hacia sitios extraños
Al igual que ocurre con los archivos adjuntos, también debemos tener especial cuidado con los enlaces externos que haya en el cuerpo del correo, es una técnica muy común en los ciberataques y puede ser igual de peligroso que las descargas de archivos infectados.
Si la url está enmascarada, podemos copiarla en alguna herramienta en línea como: Bitly o TinyURL y comprobar toda la ruta de la misma sin necesidad de abrirla.
Ganador de sorteo imaginario
Aunque este consejo es un poco lógico, no está de más aclararlo, no, lo siento, pero no puedes ganar un sorteo en el que no has participado ni has oído hablar, por lo que si te llega algún correo con dicho asunto, mándalo directo a la papelera sin perder ni un momento.