Los usuarios siempre hemos estado concienciados de la importancia de mantener protegido nuestro ordenador, pero parece que el teléfono móvil ha pasado a un segundo plano en cuestiones de atención a la seguridad. Sin embargo los smartphones se han convertido en nuestra principal herramienta del día a día para las relaciones personales, las transacciones online e incluso para el trabajo. Por esto, proteger la información que conservamos en nuestros teléfonos móviles y los datos de nuestras operaciones es una auténtica necesidad.
España es uno de los países con mayor tasa de teléfonos móviles afectados por los ataques, que cada vez son más complejos y difíciles de evitar. Desde Emibin te transmitimos las prácticas básicas que el CCN (Centro Criptológico Nacional) ha publicado en su último informe:
- El móvil debe contar con una clave de acceso en la pantalla de bloqueo o bien mediante la huella dactilar, de tal modo que la propia pantalla también permanezca bloqueada si no se ha deshabilitado el bloqueo.
- Emplear las capacidades de cifrado nativas del teléfono con el objetivo de proteger todos los datos e información almacenados en el mismo.
- Tanto las aplicaciones que tengamos instaladas como el propio sistema operativo deben estar siempre actualizados.
- Nunca conectar nuestro móvil a puertos USB desconocidos, y no aceptar ninguna relación de confianza a través del USB si no estamos conectando el teléfono a un ordenador de confianza.
- Deshabilitar las comunicaciones inalámbricas del dispositivo móvil (Bluetooth, wifi, localización, etc.) que no vayamos a utilizar de forma permanente. Lo correcto es habilitarlos cuando vamos a hacer uso de ellos, y deshabilitarlos al terminar.
- No conectar el dispositivo móvil a redes WiFi públicas abiertas que no cuenten con ningún sistema de seguridad.
- No instalar ninguna App desde fuentes que no sean oficiales y de confianza (Google Play, App Store).
- No conceder permisos innecesarios o excesivos a las Apps. De esta forma limitaremos las funcionalidades a las que tienen acceso.
- En la medida de lo posible, debemos hacer uso del protocolo HTTPS (“https://”) antes de introducir la dirección web. Nunca se debería aceptar un mensaje de error de certificado digital inválido.
- Deben realizarse copias de seguridad periódicas (mejor automáticas) de todos los contenidos de seguridad del teléfono que se desean conservar y proteger.
Adoptando estas simples costumbres y siguiendo los pasos básicos no tendremos de qué preocuparnos acerca de la seguridad de la información que alberga nuestro teléfono móvil. Tanto nuestra actividad digital como nuestras claves y contraseñas, al igual que las transacciones que realicemos estarán protegidas.