Siempre que navegamos por Internet y visitamos nuestras típicas webs de referencia, a las que volvemos día tras día, estamos siendo rastreados. Aunque no lo sepamos, en la red existen multitud de elementos que nos rastrean y que emplean nuestros datos y recopilan información que posteriormente utilizan para múltiples finalidades.
Una vía sencilla para evitar ser rastreado es la de navegar a través de una pestaña en modo incógnito, o directamente utilizar un navegador distinto al habitual.
Sin embargo parece que esta solución pronto dejará de funcionar, investigadores han desarrollado una nueva técnica capaz de rastrear a un usuario independientemente del navegador web que utilice. El análisis que emplean afecta directamente al sistema operativo y al hardware del propio equipo.
Esta investigación ha sido liderada por Yinzhi Cao, quien se ha centrado en el “cross-browser fingerprint”, la huella digital que dejamos a nuestro paso por los diferentes sitios de la red, incluso si utilizamos varios navegadores. Por lo tanto, un mismo usuario puede ser igualmente identificado aunque cambie de navegador para ciertas búsquedas.
¿Para qué sirve este rastreo?
A nivel usuario el objetivo más común es que los anunciantes muestren su publicidad de forma personalizada a usuarios que están realmente interesados. Saben que el usuario ha buscado ese producto o servicio y que ha navegado por páginas que incluían ese contenido, y por tanto las posibilidades de que ese mismo usuario pinche en el banner de anuncios relacionados son muy altas.
El rastreo de datos personales también puede resultar beneficioso para algunos servicios y plataformas. Por ejemplo, un banco puede rastrear a sus clientes sabiendo qué navegador, conexión y ubicación suelen utilizar para entrar en su cuenta online. De este modo, si la entidad detecta una conexión desconocida o sospechosa, puede bloquear el acceso o alertar al titular del movimiento.
La nueva técnica de rastreo desarrollada, trabaja independientemente del navegador y se basa en analizar los parámetros de las tareas comunes que los navegadores realizan a nivel del sistema operativo, y también de las que se basan en el uso del hardware del equipo, como los procesos de la CPU o el trabajo de la tarjeta gráfica.
Los resultados son prácticamente exactos. Se realizaron pruebas a miles de usuarios durante tres meses, y la técnica de rastreo dio lugar a un 99,2% de usuarios identificados utilizando distintos navegadores.
Pese a que en un principio el resultado puede dar lugar a desconfianza por parte de los usuarios, que se ven aún más expuestos, lo cierto es que el objetivo de la aplicación de esta técnica corresponde a una mejora en los sistemas de seguridad de servicios y plataformas realmente importantes, como es el caso de los accesos a banca online como hemos citado anteriormente.