El profesor Hiroshi Ishiguro ya tiene una digna sustituta de su androide humanoide creado en 2014, Asuna.
Erica tiene 23 años y ha sido creada en la Universidad de Osaka en colaboración con la de Kyoto y el ATR. Erica no es un robot cualquiera, no camina ni ha sido creada para un trabajo o una función concreta, sino que el cometido de este androide humanoide es que cuente con la máxima autonomía intelectual.
El objetivo de sus creadores es avanzar en la interacción y la conversación de los robots con los seres humanos y es por esa razón que el equipo se centró en los patrones de comportamiento y lenguaje corporal de Erica, intentando que estos fueran los más fieles a los desarrollados por las personas. Tanto es así, que Erica es capaz de imitar conversaciones humanas con una gran soltura, aunque, actualmente, solo en el idioma japonés.
Gracias a ello, Erica es, según sus creadores “el humanoide más autónomo del mundo”. No obstante, todavía queda mucho trabajo por hacer, dado que, por el momento, solo tiene una capacidad de movimiento de 20 grados y no es capaz de mover las manos. Sin embargo, los avances relacionados con la inteligencia que se han conseguido hasta el momento son muy importantes y, al fin y al cabo, es lo que importa, ya que, como comentábamos al principio, el objetivo de Erica es ser capaz de mantener una conversación coherente con humanos, por lo que todo lo demás es “secundario”.
Aún quedan muchas horas de investigación y trabajo por delante, pero, observando a estos robots humanoides y las nuevas líneas de investigación llevadas a cabo en el sector, resulta inevitable preguntarse si un mundo donde los robots convivan con los humanos está cada vez más cerca.