Por lo general no somos muy originales: aprender idiomas, ir al gimnasio regularmente y dejar de fumar son los clásicos de todos los años.
¿Qué suele suceder? Pues normalmente nos ponemos a ello con fuerza de voluntad, pero poco a poco va decayendo. Contar con un apoyo adicional que te anime y te motive puede ser el empujón definitivo para que el año que viene no tengamos que volver a ponernos los mismos objetivos por no haberlos cumplido.